Durante los días 3 y 4 de julio de 2024 se celebró en la Casa Madre, en Jesús (Tortosa), el encuentro formativo Consolación 1.

En esta edición participaron un gran número de docentes, personal administrativo, personal sociosanitario y personas del movimiento provinientes de todos los rincones de España. Juntos celebraron unas jornadas formativas en las que profundizaron y descubrieron el tesoro escondido de la familia consolación, su carisma. Además, hicieron un viaje al pasado, visitando los lugares frecuentados por Santa María Rosa Molas, reviviendo sus rutas en primera persona y resaltando la figura de nuestra fundadora como ejemplo del perfil al que aspiramos alcanzar los miembros de la familia Consolación.

Desde el primer día, el ambiente de acogida y fraternidad fue evidente, creando un espacio propicio para la reflexión y el crecimiento espiritual. Las jornadas estuvieron repletas de actividades cuidadosamente diseñadas, que incluyeron charlas inspiradoras, momentos de oración comunitaria y talleres interactivos. Cada una de estas actividades no solo fomentó la comprensión del carisma de la Consolación, sino que también ofreció a los asistentes oportunidades prácticas para vivirlo y compartirlo.

Los ponentes, con su conocimiento y pasión por la Consolación, lograron conectar profundamente con los participantes. Sus testimonios personales y sus enseñanzas sobre la importancia de la compasión, el acompañamiento y el consuelo resonaron profundamente en los corazones de todos. Las dinámicas grupales y los momentos de compartir experiencias permitieron a los asistentes crear lazos significativos y fortalecer su sentido de comunidad y pertenencia.

Fue un encuentro corto pero intenso, en el que nuestros participantes pudieron conocer mucho sobre la vida de María Rosa Molas, les ha permitido admirar lugares representativos de la madre, esto les ha hecho sentirse un poco más cerca de ella y conocerla un poquito más, pudiendo imaginarla andar a toda prisa por aquellas calles o sentada orando en su lugar preferido.

Este encuentro formativo en Tortosa ha sido una vivencia inolvidable que ha dejado una huella profunda en todos los que tuvieron la fortuna de asistir. No solo permitió un conocimiento más profundo del carisma de la Consolación, sino que también reforzó el compromiso de cada uno con su práctica en la vida diaria. Sin duda, este evento ha sido un verdadero oasis de espiritualidad y renovación personal.